El ahorro en el uso del aire acondicionado

El ahorro en el uso del aire acondicionado se puede maximizar observando las siguientes reglas:
- Coloca el termostato del aire acondicionado a una temperatura de 25ºC aproximadamente. Por cada grado que disminuya la temperatura se estará consumiendo un 8% más de energía. En invierno (calefacción) la temperatura recomendable es de 21 ºC.
- Desconecta el aire acondicionado cuando no haya nadie en casa o en la habitación que se esté climatizando.
- Instale toldos y persianas en las ventanas, ya que impiden las radiaciones directas del sol y disminuyen las necesidades de climatización.
- Verifique el sistema (filtros) para cerciorarse que está limpio y sus alrededores estén libres de suciedad. Repita la operación todos los meses y cambie el filtro cuando sea necesario.
- Llame a un profesional para que inspeccione el sistema y verifique el nivel de refrigerante.
- Retire todos los muebles de las proximidades de las rejillas y conductos del sistema.
- Cierre puertas y ventanas y verifique su aislamiento.
- Reduzca la velocidad del ventilador cuando el tiempo sea húmedo para eliminar la humedad del aire lo que aumentará la sensación de frescor.
- Lave la ropa o los platos, báñese o friegue los suelos al final del día o a primera hora de la mañana, ya que estas actividades producen humedad y aumentan la existente en el hogar, lo que obliga al equipo a funcionar a más potencia.
- Lave la ropa con agua fría, cocine con el fuego más bajo posible y no abra el horno cuando tenga algo en él.
- Baje las persianas y cierre las cortinas para evitar que la casa se caldee por la acción directa del sol.
- Apague las luces cuando no sean necesarias. Tres cuartas partes de la electricidad que emplea una bombilla desprende calor, no luz.
- Mantenga todos los aparatos que producen calor lejos del termostato para que no lo engañen y los obligue a funcionar más tiempo del necesario.
- Haga uso del termostato programable para controlar el funcionamiento del sistema.